El aprendizaje de idiomas es principalmente una cuestión de memoria, y luego, de práctica. La memoria, a menos que seas una excepción, viene gracias a las repeticiones, ya sea vocabulario, formas verbales irregulares, lo que sea. No es frecuente que aprendamos algo después de haberlo oído una sola vez. Imagina lo que pasa con el número de teléfono de alguien. A menos que lo escribas, no es probable que lo recuerdes cuando lo necesites (si no lo tienes guardado en tu agenda de tu móvil, claro). Sin embargo, una vez que has escuchado el número cinco o seis veces, es cuando empezas a recordarlo. Con el tiempo, las cosas se quedan a través de la repetición, aunque un poco de esfuerzo siempre ayuda. Lo mismo sucede con los cumpleaños, reuniones, aniversarios o eventos sociales. Si no los escribimos, probablemente no estaremos allí cuando llegue la fecha.
Los métodos de enseñanza de idiomas a menudo se estructuran en presentar material nuevo una vez en cada nuevo capítulo, sin reconocer la importancia de la repetición, lo que no nos permite «digerir» lo que hemos aprendido previamente y de manera temporal. El vocabulario nuevo se presenta al alumno «de forma única»: nuevo capítulo, vocabulario nuevo, pero probablemente nunca más se vea. Si queremos y necesitamos poder utilizar este vocabulario recién adquirido algún día lo tendremos que usar en una conversación espontánea.
¿Cómo podemos provocar la memoria?
Si alguien te dice que «levántate de la cama» en un idioma extranjero, es posible que sepas intuitivamente lo que está diciendo, pero no podrás repetírselo tú mismo a alguien al día siguiente. Sin embargo, si te dicen «levántate de la cama» todos los días, dentro de cuatro o cinco días, recordarás cómo decirlo. ¿Por qué? Solo una cuestión de exposición / frecuencia.
De alguna manera, tenemos que simular una exposición repetida a nosotros mismos. Mi sugerencia es: «Post and See»!
Casi todo el mundo conoce los Post-it, tanto grandes como pequeños. Se utilizan para ayudarnos a recordar cosas, y esa es su finalidad. Coloca diez o quince post-its en tu casa cada semana. Incluso solo una nueva palabra de vocabulario es suficiente. Luego, durante la semana, léelos tantas veces como pases cerca de ellos. Te sorprenderás. Después de sólo una semana, habrás expandido tu vocabulario en diez o quince palabras. Puede que no parezca mucho, pero con el tiempo, se acumulará rápidamente. Una vez que hayas eliminado los post-its de una semana, para ponerlos de la semana siguiente, no los tires. Pégalos en las páginas de un cuaderno. Una pequeña revisión de vez en cuando mantendrá tu banco de memoria activo.
